La baja de tasas del BCRA abarata la cuota de los préstamos personales

La desaceleración de la inflación, sumado a la baja de tasas de política monetaria por parte del Central, ha provocado un cambio de escenario. Por qué crecen a un ritmo de dos dígitos.

La desaceleración de la inflación, sumado a la baja de tasas de política monetaria por parte del Banco Central, ha provocado un cambio de escenario en los préstamos personales.

En los últimos tres meses la tasa efectiva anual bajó de 230% a 85%, mientras el plazo promedio aumentó de 12 a 30 meses, con un plazo total que llega hasta los cinco años. 

Los montos máximos otorgados aumentaron en los diez bancos líderes: van desde $ 10 millones en el caso del Patagonia hasta $ 50 millones en el BBVA, según datos aportados para esta nota por el consultor Pablo Curat, ex director del BCRA.

“A pesar de la caída de los ingresos reales, la cartera de préstamos personales en situación irregular se mantiene en 4% de la cartera total. Para un mismo monto de préstamo, por la baja de la tasa y el aumento del plazo, la cuota promedio bajó más del 50%, mientras que los montos otorgados subieron entre 50% y 100%”, advierte.

Guillermo Barbero, socio de First, va por la misma línea: “Al bajar la tasa, baja el monto de la cuota y por eso te puedo prestar más, pues la relación cuota/ingreso permite subir el monto prestable. La estabilidad de las tasas permite ampliar los plazos, al subir los plazos la cuota es más baja y también sube el monto prestable”, detalla.

Por otro lado, hace hincapié que, como la tendencia de la tasas es a la baja, las entidades financieras se apuran a colocar ahora a más largo plazo antes de que bajen las tasas más.

“Además hay que tener en cuenta que el Gobierno no demanda más fondos y entonces hay que volcarlo al sector privado y, en esos términos, los préstamos al consumo son los más redituables. Por eso, a principio de año no te daban más de 6 o 12 meses y ahora hay plazos de entre 24 y 36 meses”.

De hecho, en uno de los grandes bancos extranjeros indicaron, con la condición de mantener el off de record, que en julio la cantidad de préstamos otorgados mostró un crecimiento del 30% respecto al mes anterior. 

El monto promedio estuvo alrededor de $ 2,5 millones, creciendo 13% respecto al mes anterior. El destino fue principalmente la compra de autos y la cancelación de préstamos anteriores.

En efecto, las estadísticas del Central muestran que el stock de préstamos al sector privado más que se triplicó en los últimos doce meses, al pasar de $ 1,4 billón en julio del año pasado a $ 4,5 billones en julio de este año. En lo que va del año más que se duplicaron, ya que en enero el stock promedio era de $ 2 billones.

En un banco líder bajaron la tasa fija de los préstamos al consumo para individuos al 61% de tasa nominal anual para los plazos de 12 y 18 meses, mientras que si los plazos van desde los 24 a los 96 meses la tasa nominal pasa a ser del 64%. En lo que respecta a los créditos para empresas, a seis meses de plazo la bajaron al 57%, mientras que para los de 12, 18 y 24 meses la bajaron al 58% de TNA.

Desde LCG apuntan que todos los préstamos presentaron una significativa recomposición en julio pasado, creciendo a dos dígitos. 

El financiamiento a las empresas volvió a ser el principal impulsor del crecimiento mensual, con un 17% mensual real.

El crédito al consumo acompañó el crecimiento con un 10,4% mensual en términos reales. Los préstamos personales fueron los protagonistas hacia adentro, aumentando un 15,4% mensual real, mientras que el financiamiento con tarjeta de crédito lo hizo en un 7,9% mensual real.

El Gobierno eliminó dos impuestos clave para impulsar el comercio

Se eliminará una cuestión impositiva que genera un costo extra para los centros de venta. A partir de cuándo estará vigente.

El Gobierno anunció que eliminará las retenciones a cuenta de IVA y Ganancias en las ventas de los comercios. Además, explicó que se desprende de la ampliación de los beneficios incluidos en el paquete fiscal. 

 La decisión del Ministerio de Economía incluyó al sector privado en los beneficios de la norma y determinó que no habrá pagos anticipados de IVA y Ganancias en las ventas de comercios con tarjetas de débito, crédito, compra y similares, o demás procesadores de medios electrónicos de pago. 

El artículo 102 del paquete fiscal preveía que estas excepciones tendrían un equivalente a 10.000 unidades de valor adquisitivo (UVAs). Desde la cartera aclararon que “en la reglamentación se optó por mejorar la medida y ampliar el beneficio a través de la eliminación total del sistema de retenciones de IVA y Ganancias para los comercios”.

Con la nueva ampliación, el Gobierno sostiene que busca “fomentar la formalización de las transacciones, la inclusión financiera y reducir los costos de los sistemas de pagos”.

El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que este será “el primer paso de una serie de medidas que reducirán significativamente el costo argentino” y que seguirán con anuncios en los próximos 30 días. 

https://twitter.com/LuisCaputoAR/status/1825981843742543874

La medida estará vigente desde el primero de septiembre y se publicará esta semana en el Boletín Oficial. 

Desde el Gobierno argumentaron este anuncio permitirá impulsar la actividad económica y “fomentar la utilización de los medios de pago que otorgan mayor transparencia y formalidad a la economía”

Por último, convocaron a las provincias a que adhieran a este régimen y “eliminen las retenciones de Ingresos Brutos y otros tributos locales que se hayan establecido sobre los pagos comprendidos en la medida”. 

Daniel Calzetta, presidente de la comisión de impuestos de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), detalló que la organización está “totalmente de acuerdo con eliminar estas retenciones e ir desmontando la ingeniería tributaria que vuelve muy costosa la actividad”.

Agregó además que el régimen vigente incluía a los pequeños contribuyentes, pero que tras el anuncio se espera que sea mucho más amplio, lo cual será un beneficio extensivo porque reducirá los costos financieros.

El artículo 102 del paquete fiscal al que hace referencia el anuncio estipulaba la desgravación de retenciones impositivas a los cobros electrónicos de pequeños contribuyentes. Este dice que las entidades administradoras de tarjetas de crédito, compra y similares, agrupadores, agregadores y procesadores de medios electrónicos de pago, deberán informar por los pagos que se realicen en sus sistemas y solo podrán realizar retenciones impositivas cuando así lo dispongan las autoridades tributarias nacionales y siempre que los montos procesados excedan el equivalente a 10.000 Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs) mensuales por contribuyente. 

Entre los agrupadores, agregadores y procesadores de medios electrónicos de pago, el artículo incluía a quienes realicen la adhesión de comercios o proveedores de sistema de pagos, quienes ofrecieran el servicio de aceptación de tarjetas o pagos de plataformas o sistemas que procesen pagos a través de terminales de punto de venta y quienes realizarán la liquidación al receptos de pagos del importe de los pagos cobrados con tarjeta. 

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